jueves, 15 de noviembre de 2007

Labios

Me recreo en la sensación de tu beso, de sentir tus labios pegados, resbalándose con los míos. Por sentir que, de acabar el mundo, estaremos juntos, sellados, agarradas nuestras bocas por la más férrea saliva, despreciando la soledad del momento de la muerte. Y todo eso sin saber de ti más que esos labios son los que quiero besar. Sin importarme tus dudas, tus temores, tus peores momentos. Porque te busco con la mirada. Porque más allá de la boca y las palabras, éstos labios sólo quieren -como yo- besarte.

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