Se me apaga la tele Se me apaga la tele... si, a veces cuando estoy leyendo se me apaga la tele, también cuando estoy conversando con alguien que me da lata. Se me apaga la tele aunque no quiera, me duermo profundamente. ¿Será que me están avisando que ya estoy viejo y de repente se me va a apagar la tele en forma definitiva? ¿O que las neuronas ya las usé mucho y me va quedando poca cuerda? No se, pero igual se me apaga la tele, a menos que me drogue como me dijo el doctor con la pildorita maravillosa esa que te mantiene despierto... no me gusta drogarme, prefiero dormir.
Más de alguien querrá saber quien soy, como todos los blogeros tendré que contarles algo. Pero la verdad es que lo que escriba aquí no es la verdad, lo que voy a escribir aquí será en parte la realidad como la recuerdo, y el resto nada que se parezca a la realidad pero que espero que les resulte entretenido.
¿Por donde empezamos?
Iba en un avion de los grandes, por lo menos un Boeing 767 llegando a Monterrey y al abrir la ventanilla, no sé por qué a las azafatas les da por cerrarlas cuando es de día, veo que el piloto va mal, que se equivocó y está aterrizando en Michoacán. No sabe el tarado del piloto que en Michoacán no hay aeropuerto, quien me manda a volar en líneas extranjeras que no conocen el país. Cuando el avión se empieza a meter entre los cerros llenos de casas y ropa colgando, veo que va directo a chocar con unos cables de alta tensión y no se por donde pueda retomar altura... se acerca y se va enredando en los cables, me encojo para el golpe pensando en miles de cosas que pasaron en mi vida y boto la botella de agua que me había dejado la azafata para el viaje. Abro los ojos y mi vecino me mira con cara de que de donde salió este loco. Despierto, y el avión todavía va volando a mucha altura y faltan una hora para llegar a Monterrey. Ese fue mi último viaje, llegué el sábado a mi casa pero mañana parto de nuevo, 5 días, 4 ciudades, miles de kilómetros. Y yo que me quiero quedar tirado al sol en alguna parte para pensar.
La vida es compleja y yo ya soy señor. No necesito más enredos, pero soy un astro para buscármelos. ¿Por que no me conformo con la vida simple y en un solo lugar?¿Por que tengo que estar en movimiento perpetuo? no hay ninguna ciudad que sienta como propia. ¿O tal vez si? Sería en todo caso Nueva York, porque esa ciudad no tiene dueño, es de todos. Acoge a todos porque todos los que viven ahi son afuerinos y si ahi te va bien, eres de ahi. Y si no te va bien, también.
En la tele de verdad están hablando de las elecciones municipales que ganó uno y perdió el otro. Poco me importa, porque voto en una colonia donde no vivo y ademas el resultado está predeterminado por mayorías enormes. Siento que de poco importa mi voto.
Mas me tiene preocupado la elección grande, la del Domingo en México, donde si se están jugando asuntos importantes. Me gusta Obrador, no me gusta nada Calderón. A veces pienso que no lo debiera decir y menos escribir... Que horror, nunca pensé que me fuera a preocupar por expresarme libremente sobre política. Algo se perdió en México desde que eligieron a Fox, ¿tal vez mi ingenuidad?
Mejor me voy a preparar la maleta para mi viaje. Mientras mi televisor se apaga.
Más de alguien querrá saber quien soy, como todos los blogeros tendré que contarles algo. Pero la verdad es que lo que escriba aquí no es la verdad, lo que voy a escribir aquí será en parte la realidad como la recuerdo, y el resto nada que se parezca a la realidad pero que espero que les resulte entretenido.
¿Por donde empezamos?
Iba en un avion de los grandes, por lo menos un Boeing 767 llegando a Monterrey y al abrir la ventanilla, no sé por qué a las azafatas les da por cerrarlas cuando es de día, veo que el piloto va mal, que se equivocó y está aterrizando en Michoacán. No sabe el tarado del piloto que en Michoacán no hay aeropuerto, quien me manda a volar en líneas extranjeras que no conocen el país. Cuando el avión se empieza a meter entre los cerros llenos de casas y ropa colgando, veo que va directo a chocar con unos cables de alta tensión y no se por donde pueda retomar altura... se acerca y se va enredando en los cables, me encojo para el golpe pensando en miles de cosas que pasaron en mi vida y boto la botella de agua que me había dejado la azafata para el viaje. Abro los ojos y mi vecino me mira con cara de que de donde salió este loco. Despierto, y el avión todavía va volando a mucha altura y faltan una hora para llegar a Monterrey. Ese fue mi último viaje, llegué el sábado a mi casa pero mañana parto de nuevo, 5 días, 4 ciudades, miles de kilómetros. Y yo que me quiero quedar tirado al sol en alguna parte para pensar.
La vida es compleja y yo ya soy señor. No necesito más enredos, pero soy un astro para buscármelos. ¿Por que no me conformo con la vida simple y en un solo lugar?¿Por que tengo que estar en movimiento perpetuo? no hay ninguna ciudad que sienta como propia. ¿O tal vez si? Sería en todo caso Nueva York, porque esa ciudad no tiene dueño, es de todos. Acoge a todos porque todos los que viven ahi son afuerinos y si ahi te va bien, eres de ahi. Y si no te va bien, también.
En la tele de verdad están hablando de las elecciones municipales que ganó uno y perdió el otro. Poco me importa, porque voto en una colonia donde no vivo y ademas el resultado está predeterminado por mayorías enormes. Siento que de poco importa mi voto.
Mas me tiene preocupado la elección grande, la del Domingo en México, donde si se están jugando asuntos importantes. Me gusta Obrador, no me gusta nada Calderón. A veces pienso que no lo debiera decir y menos escribir... Que horror, nunca pensé que me fuera a preocupar por expresarme libremente sobre política. Algo se perdió en México desde que eligieron a Fox, ¿tal vez mi ingenuidad?
Mejor me voy a preparar la maleta para mi viaje. Mientras mi televisor se apaga.
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